Dice S. Duncombe (en «Let’s all be alienated together») sobre los zines:
Armada con herramientas de comunicación, una persona puede construir una ancha red de voces conectadas, diferentes en timbre y sustancia, y aun así en comunión comunicativa, forjando lazos primarios con extraños, cosa imposible de hacer de otro modo en una sociedad de masas. O, si así lo quiere, puede nunca encontrarse, nunca hablar y nunca comprender a quien no quiere, gastando sus días viviendo en un ghetto virtual.