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Primer Congreso Internacional sobre Virus…

La cobertura de Página/12 del congreso del 94. Junto con sendas notas en Virus Report y HBO es la única información pública que conseguí hasta ahora. Transcribo la noticia. Son bienvenidos los testimonios!

 

Página/12, miércoles 12 de octubre  de 1994

 Primer congreso internacional sobre virus y hackers

Inteligencia versus seguridad

(Por Raquel Roberti) Pelos muy largos, teléfonos celulares, camperas negras de cuero, anteojos oscuros y remeras con todo tipo de inscripciones.  Tal como un espejo que a veces muestra aquellas cosas que no se quieren ver, el Primer Congreso Internacional sobre Virus, Computer Underground y Hackers (esos atrevidos que vagan por los sistemas informáticos ajenos) puso de relieve la otra cara de la realidad argentina en computación, lo que se mueve en forma subterránea. Las presencias de Emmanuel Goldstein –gurú del hacking norteamericano y editor de la revista 2600 Hackers Quarterly–, Mark Ludwig –autor de The Little Black Book of Computers Viruses y Computer Viruses, Artificial Life And Evolution– y de Patrice Riemmens –pionero hacker holandés– fueron motivo y excusa para que los avanzados informáticos argentinos se reunieran, intercambiarán información y discutieran durante horas; poco en las conferencias y debates, mucho más en grupo de siete u ocho por los pasillos. Pero hubo dos momentos que convocaron el silencio y la atención de todos: la conferencia sobre virus y vida artificial de Ludwig y la mesa con debate acerca de los hackers con Goldstein y Riemmens como protagonistas excluyentes.
Si alguien esperaba enterarse de los conocimientos secretos que permiten a los hackers introducirse en diversos sistemas o acceder fácilmente a una conexión con internet, se quedó con las ganas. Tanto el norteamericano como el holandés se limitaron a dar un panorama del movimiento en cada país y de los cambios que se produjeron a raíz del dictado de leyes específicas para «delitos informáticos» que, en ambos casos, reprimen con altas multas y prisión el ingreso no autorizado a una computadora, aunque con un grado de vaguedad en las definiciones que todo se convierte interpretable. Los que no se reprimieron fueron los hackers argentinos que, si bien optaron por no aparecer en público como tales, demostraron durante el tercer día lo que saben y pueden hacer: hackear un teléfono público fuera de servicio para dejar un mensaje electrónico en el visor (ver recuadro).  Fiel a los ideales iniciales del movimiento hacker, Goldstein sostuvo que «el miedo de todo tipo de gobierno, dictatorial o democrático, es que la gente tenga mucha información, por eso ahora se discuten en mi país futuras leyes sobre telefonía celular y el chip Clipper qué serviría para encriptar los datos sobre la Internet pero que reservaría a los servicios secretos del gobierno la llave para desencriptarlos. El gobierno dice «confíen en nosotros» y nosotros decimos «de ninguna manera». Por eso estamos estudiando la respuesta; la idea es que si el gobierno encripta nosotros podemos hacerlo más».
Riemmens, por su lado, prefirió destacar el rol de la revista Hack-Tic que, de herramienta de divulgación y comunicación entre los hackers de Holanda, devino en fuente proveedora de acceso popular a la internet a muy bajo costo y subrayó su deseo de que algo similar ocurriera en Argentina, donde sobre un total de 300 asistentes a la charla, sólo 10 admitieron tener posibilidad de conexión con esa red, aunque no siempre de forma legal.
Virusmanía
Mark Ludwig, con un perfil bastante académico, intentó hacer un resumen de su último trabajo sobre los virus en computación y la vida artificial y atribuyó la relación entre ambas cosas a los inicios de la investigación en los primeros años de la década del 80. «Los experimentos se desarrollan sobre una computadora, un simulador universal, aunque más que simular es tratar de hacer abstracción del concepto de la vida y reinventarla en la memoria de la computadora -explicó Ludwig-. Los virus son un ejemplo de vida artificial que se reproduce,
otro es los autómatas celulares. Una de las grandes preguntas de los científicos es ¿está realmente vivo? Hay una gran división en las opiniones al respecto. Aquellos que describen la vida en términos de funciones –autorreproducción, comportamiento de emergente, metabolismo, adaptación al medio ambiente y hasta evolución– pueden encuadrar a los virus informáticos como un organismo viviente, pero yo no comparto esa idea porque se pueden hacer muchas objeciones a esa línea de análisis», lo que realizó minuciosamente y punto a punto.
Mark Ludwig afirmó que «el factor interesante en los virus actuales es que evolucionaron sin un pensamiento previo sobre autorreproducción, los que diseñaron DOS no tuvieron intención de permitir o evitar la existencia de virus, nadie pensó en eso a principio de los 80. Una buena medida para aprender acerca de la evolución dejando de lado los juegos y especulaciones es mirar el entorno por defecto de los virus; eso limita el campo del investigador porque lo transforma de un dios creador del mundo en un científico que observa un mundo dado. Para eso los virus presentan una oportunidad única, nunca más en computación se creará algo sin tener en cuenta la posibilidad de autorreproducción».
El congreso, organizado por la revista Virus Report, se desarrolló del viernes al domingo últimos y convocó a 300 personas promedio que, además de lo reseñado, observaron la demostración de una actividad naciente: captar con un teléfono celular una conversación entre dos sujetos que utilizan ese mismo canal de comunicación. También escucharon y debatieron sobre Escritura y BBS de Virus, con explicaciones técnicas de autores argentinos con alias como Azrael, Zarathustra, Lapidario y Draco, quiénes en su mayoría sostuvieron que cuanto más dañino fuera el virus mejor, con argumentos tales como «alguien recuerda algo y aprende esa situación sólo si le duele».

Recuadro:

Travesuras de curiosos
«The quick brown fox jumps over the lazy.  DOG. (El ligero zorro marrón saltó sobre el perezoso. Perro) Esta conferencia sucks (huele feo), como todas las conferencias de ‘hackers’, Y eso no tiene nada que ver con las buenas intenciones de F. Bonsembiante, es simplemente que hablar acerca de los hackers es pointless (insustancial). Los hackers no somos ni queremos ser rock stars, y toda esta publicidad barata se la pueden meter en el culo, no la necesitamos ni nos hace bien. Es lógico que los que no saben quieran saber qué es un hacker, bueno, vamos a intentar una definición. Toda persona curiosa es un hacker potencial. La tecnología nos la venden con etiquetas que nos dicen para que usarla, todo eso es mentira. La tecnología es sólo una herramienta y hay que saber darla vuelta y usarla del otro lado. Todos escucharon que la información debe ser libre, eso sólo significa que todos tenemos que poder elegir el pasto del que comemos. La investigación en ciencias es una de las actividades intelectualmente más gratificantes, y todos los investigadores son en cierta medida hackers. Si el gobierno anuncia ahora que privatiza la CNEA porque lo mandó el Banco Mundial, y si Cavallo manda al Conicet a lavar los platos, y todo eso tan legal nos preguntamos quién es quién para juzgar la legalidad de un grupo de personas que lo único que buscan es el conocimiento. Desafiar las leyes en las que uno no cree es la única manera de seguir creyendo en uno mismo y no convertirse en un pedazo de sillón, para que venga alguien y se le siente arriba. Manifiesto HBO. Hacked by Owls. Sres. de Telecom: esperamos no tomen a mal nuestro atrevimiento, nuestra intención no era causar inconvenientes, sólo era dar a conocer nuestro mensaje de una manera acorde a la forma de pensar de la gente a la que queríamos llegar. Para minimizar los inconvenientes elegimos un teléfono fuera de servicio».
(Texto del mensaje dejado en un teléfono público del Centro Cultural Recoleta mediante hacking. Las frases aparecían en el visor cuadro a cuadro después de pulsar el botón de sonido. Fernando Bonsembiante es editor de Virus Report, organizadora del congreso.)

 

Destacado:

La escuela del futuro

No sólo de travesuras y maldades versó el Primer Congreso Internacional sobre Virus, Hackers, y Computer Underground. Derneval Ribeiro Rodríguez da Cunha, obvio, brasileño, viajó especialmente desde su país con la intención de aprender todo lo posible sobre virus para aplicarlo a su trabajo cotidiano y difundir la tarea que lleva adelante. Es investigador y docente de un nuevo proyecto en la Universidad de San Pablo, A Escola do Futuro, que tiene su eje en un laboratorio interdisciplinario volcado a la investigación de las tecnologías emergentes de la comunicación e información en sus aplicaciones educacionales. El objetivo es alcanzar un nuevo paradigma en educación, más adecuado a la sociedad informatizada y tecnológica, a fin de redimensionar los valores humanos, profundizar las habilidades del pensamiento, y tornar la relación entre alumnos y maestros más participativa y motivante. Según Derneval, el trabajo más destacado de los que se realizaron hasta el momento se llama “Rede Gurí”, consistente en la conexión de los alumnos de primero y segundo año de secundario a través de redes (Bitnet e Internet), con estudiantes de otros colegios del exterior para intercambiar información. Al día de hoy, la escuela logró llevar esa experiencia a 22 instituciones educacionales públicas y privadas que trataron temas como biología, estudios sociales, artes y ecología, y lograron tal entusiasmo colectivo que todos los participantes desean ahora trasladar la vivencia al resto de las escuelas brasileñas. Todos los jueves, A Escola realiza demostraciones públicas y gratuitas donde se habla acerca del nuevo “paradigma educacional” de las investigaciones que se realizan en laboratorios y se muestran las nuevos elementos didácticos en funcionamiento. Escola do Futuro cuenta con 40 investigadores que trabajan en cuatro grandes frentes: la producción de multimedias y videos interactivos, la enseñanza a distancia a través de redes, robótica pedagógica y producción de slides, transparencias y hologramas.

 

 

Bajada: El gurú de hacking norteamericano, Goldstein, su compatriota Ludwig y el holandés Riemmens lograron seducir a los aficionados locales con sus charlas sobre virus, inteligencia artificial y las innovadoras estrategias de los piratas de fin de siglo.

Pie de foto: Patrice Riemmens, traductor, Emmanuel Goldstein, Fernando Blanco Dopazo. El gobierno dice “confíen. Nosotros decimos “de ninguna manera”.

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